Según la metodología Agile (de la cual soy muy fanático), uno de los puntos más específicos dice que no debes de tener 100% lista tu idea de negocio, tu proyecto, tu estrategia de marca o aquel producto, servicio o campaña. Es mucho mejor, si aprendes más en tu estrategia de marca y la desarrollas de mejor manera si la lanzas con pocas dudas en la mente e ir piloteando conforme va avanzando dicha idea. Que aprenderás más en el momento a que si esperas a que se tenga terminado. Y que si esperas a tener todo listo, será demasiado tarde.
Esto tiene una verdad absoluta y no hay mejor manera de aventarte a medirla. En el ambiente de negocios, se conoce como MVP (Producto mínimo viable).
Sin embargo, también es cierto que si estás produciendo cambio tras cambio tras cambio, sin medir las interacciones de los usuarios, de nada te servirá lanzarla cuando aún no esté lista.
Paciencia en tu estrategia de marca
Te voy a poner un ejemplo muy claro para que entiendas por qué no debes de cambiar tu estrategia de marca ante cualquier duda o problema.
Una tienda de playeras en línea decide que sus usuarios les encanta el color blanco. Por lo que decide comprar playeras blancas y estamparlas.
2 semanas después se pone a pensar que no han habido suficientes ventas. Por lo tanto, es hora de cambiar al color amarillo. Y al ver que no hay interacciones ni ventas, decide cambiar al color verde.
Y así, cada 2 semanas, puede estar cambiando de color pensando en que en algún momento llegará el color que los usuarios lo reconozcan.
La estrategia de marca no ha generado suficiente Engagement, no ha podido probar realmente si el usuario regresó o si es lo correcto después de un tiempo.
Esto sin duda, es un gravísimo error. Modificar tu estrategia de marca o tu MVP sin siquiera tener mediciones o interacciones no es otra cosa que estar tratando de adivinar (y en los negocios no funcionan las adivinanzas).
Esto me lleva a aterrizar, y sin duda a ustedes a ponerse a pensar. “¿Entonces qué debo hacer?”. Lo que tuviste que hacer desde un principio…
“Escuchar a tu posible consumidor con un poco de paciencia”
Tal vez el problema nunca ha estado en el color. Tal vez el problema ha estado desde el principio en el estampado, el tipo de tela, la talla o el precio. O incluso no hay error. A la gente le encantará el color, sólo es tener un poco de paciencia para que el consumidor correcto llegue, lo conozca, se fidelice y crezca la marca.
Tal vez puedes creer que es la manera en que abordas la historia de las playeras, o tal vez el diseño no está enfocado en un mercado meta que estás creyendo. Puedes dudar acerca de si tu estrategia de marca es la correcta
Son muchísimos los aspectos que uno debe de tener en cuenta antes de estar brincando entre cambios tu estrategia de marca. Y sí, sabemos que la primera idea es pensar en que no debes de estar esperando mucho tiempo. Sin embargo, tampoco es bueno desarrollar cambios tan rápido.
Datos antes de cambios
¿Realmente has aterrizado las métricas o los datos del último cambio que has hecho? El 90% de los clientes que he llevado yo y hemos llevado en la consultoría, no analizan los cambios. Únicamente se basa en las ventas. Y sí, sé perfectamente que un negocio nunca sobrevivirá sin ventas.
Si no analizas los cambios, temo decirte que nunca conocerás a tu cliente, consumidor o posible prospecto. El análisis de datos te lleva a identificar rasgos, sesgos o brindos de información que harán que te des cuenta que necesitas acercarte a tus clientes, escucharlos y entonces sí, poder tomar decisiones.
Pero también estoy seguro que un negocio que sólo sabe hacer dinero, es un negocio que es pobre.
Seamos sinceros. A menos que sea una catástrofe lo que hayas lanzado, y veas que se está cayendo tu marca, ten paciencia. Los datos, las métricas, el análisis y el escuchar a tu audiencia no es de la noche a la mañana.
Analicemos los datos duros
Te voy a poner otro ejemplo en uno de mis otros negocios, un salón de eventos. El cual si recuerdas la semana pasada comenté que encontré un error que pocas veces los emprendedores comentamos.
Pues a partir de ese momento, me di cuenta que habían varios errores que han estado pasando y dado que no tomé atención lo suficientemente rápido, siguieron pasando varias cosas.
Ahí me salieron bastantes datos duros, datos precisos y cuestiones a analizar.
Dicen que de donde más se aprende es de los errores y las derrotas y sin duda es muy, muy cierto. El problema es tratar de cambiar las cosas ante el más mínimo error o problema.
Sí, es cierto, tienes que ir arreglando los problemas en el vuelo, pero no cambiar de golpe o dejarlo ahí.
Arreglar tu estrategia de marca al vuelo
Imagina este ejemplo. Un piloto va volando y cree que todo el vuelo de México a Colombia será perfecto. De repente, 15 minutos después de salir del avión empiezan a salir algunos problemas que aunque no ponen en peligro a los acompañantes, sí necesitas atenderlos para que no se conviertan en una catástrofe.
Obvio yendo al aire sin poder aterrizar, necesitas atender esos problemas en el aire. Algunos no serán tan complicados. Otros más, serán difíciles maniobrando.
Ese es el problema como emprendedor y es aún más difícil cuando tu estrategia de marca va a la marcha.
No quieras siempre aterrizar, analizar y si se puede, cambiar de avión. A veces es tu único avión y necesitas hacerlo volando.
Conclusiones
Recuerda que algunas de las decisiones como emprendedor será de casarte con tu estrategia de marca. A veces funciona muy rápido, a veces no.
Pero no puedes evitar pensar “y sí dejo todo y empiezo de nuevo”. No siempre es bueno, no siempre es lo mejor y no siempre es posible.
Ten un poco de fé y aviéntate a dar un salto de fe teniendo seguridad que es lo mejor que puedes hacer.
Duda, duda todo lo que quieras, pero necesitas meterte a la mente que como emprendedor, tu estrategia de marca es lo mejor que puedes hacer y confía.
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Muchas gracias por leerme y espero podamos interactuar en en este mundo digital.
